lunes, 18 de junio de 2007

Dia 1

A diferencia de otros arribos en la península, esta estuvo marcada por una profunda tristeza apenas mitigada por la contraparte, que supone esa alegría de -por fin- mantener una estancia larga y duradera al lado de este par de niñas, que son parte esencial del alivio de esa necesidad, de estar al lado y de forma permanente de los seres a quienes se ama.
El día llegó a pesar de los infructuosos esfuerzos por estirar cada hora, a pesar de prolongar con tiempo ya en deuda, una fecha que únicamente esperaba por finalizar su pacto.
El día llego precedido de días con manifestaciones de miedos, de soledad, de abandono, de llanto, de muchos llantos.
El día llego con la realidad de no estar más en casa, en ese espacio que es propio, del que se es dueño, con la dificultad aplastante de siquiera abrir esa puerta.
El día llegó con un clima lluvioso, distante al sol que se recibe al apenas pisar esta tierra, con un nublado que parecía querer representar ambos estados de ánimo.
Nunca fue tan difícil llegar aquí.
Habrá que encontrar la manera, y pronto, de que estos días se pasen tal cual trago de agua en cuerpo sediento.
Sediento de estar contigo una vez más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola desde el Nikko, ¡¡¡¡¡ estoy segura que estás hablando de mi¡¡¡¡ ¿verdad? jajajajaja, como te va, espero recibir noticias tuyas pronto.

Cuidate mucho, recibe un beso y un abrazo de SUPERSONIA.

Antonio Uribe dijo...

Jaja!! Que paso mi Sonia! Por supuesto, como adivinaste!!??
Un placer leerte por aquí, búscame en. antonio@rosantconsultores.com y platicamos.
Un beso!