miércoles, 25 de abril de 2007

No es pecado no hacer bien las cosas. Lo es no hacerlas lo mejor posible.


“no existe un sistema de planea­ción el cual cada organización debe adoptar.
Los sistemas deben ser diseñados para que se adapten
a las características particulares de cada empre­sa”



Durante mi experiencia en la industria hotelera y de negocios he visto cómo las empresas aceptan y entienden que decrecer es un fenómeno normal que en algún momento les debe llegar. Esa famosa curva de “crecimiento – cima – declinación” la asumen como real en el momento en que sus expectativas de negocios se han perdido en un final sin retorno.
Cuantas compañías y productos podemos recordar de cuando éramos jóvenes, que siguen sobreviviendo al día de hoy como líderes de sus mercados?
Como se han diversificado? Que hicieron? Que han hecho aquellas que continúan presentes en nuestro entorno?

Recuerdo que cuando niño no había mucha preocupación en que tipo de zapatos tenis calzar, eran necesarios y suficientes un tipo de tenis para hacer todo y en la mayoría de las ocasiones la marca era lo de menos, es más, se podía jugar perfectamente bien con aquellos “Vagabundo” que producían las zapaterías “Canadá”. Diez años después en la adolescencia inició el ingreso de diversas marcas “especializadas”, existían ahora tiendas deportivas que vendían Pumas, Adidas, Power y LeCoq Sportif, sin embargo el precio era abismal y era prácticamente imposible convencer a los padres en dejar de comprarnos Panam por un par de Adidas “Universal” (hermosos por cierto). En aquel momento, quien usaba Nike, Pony, Converse, Kaepa y KangaROOS eran como seres que gozaban de una economía más que próspera y de consentimientos paternales fuera de todo límite, estos, no se conseguían en tiendas, había que traerlos de los USA o buscarlos a precio de “factura” directamente en los mercados de contrabando.

Casi sin sentirlo, entre los cinco años posteriores había una saturación de marcas y modelos en también, una diversidad de zapaterías y tiendas especializadas.
La explosión de un mercado hizo otro, el de los tenis hizo el de las tiendas especializadas en deportes, atrás quedaron aquellas que no pudieron ajustarse al cambio, por cierto, anunciado con la debida premura.
Los zapatos tenis explosionaron hasta el hartazgo la creación de una necesidad.

Adidas fue el precursor, Nike fue el genio del desarrollo de esa idea.
Deportes Martí comprendió a la perfección que había que ofrecer una gamma de productos para un mercado emergente y con el poder adquisitivo suficiente, Foot Locker rápidamente ingreso al mercado mexicano intentando obtener una tajada de aquel gran pastel.
Quien supo leer la nueva tendencia de usar zapatos tenis para cada actividad es quien sobrevive hoy día.

De usar mis Panam para jugar cualquier cosa, con esa horrorosa suela de plástico dura que parecía nunca terminarse, finalice utilizando Ascics Tiger y Mizuno para la selección de Volibol de la Universidad; tuve otros para practicar básquetbol, pero claro no eran “cualquier” modelo más, eran los “Jordan” de los cuales estábamos convencidos que se podía jugar mejor al usarlos, e imaginar que un salto desde el tiro libre para clavar la bola en la canasta era posible con sólo amarrar su agujeta.

Aun sigo enganchado con Nike, mi marca deportiva preferida.

Que marcas de todas estas que he mencionado sobrevive? Donde están los Pony hoy? En que momento de su carrera decidieron dejar de competir con Nike? Cuando ambos peleaban férreamente por los patrocinios deportivos de la NFL. Que paso con los KangaROOS?, que se identificaban en los pies de Mike Singletary y Walter Payton de los Osos de Chicago. Que paso con aquellas zapaterías que se encontraban en toda ciudad importante del país?

Que dejaron de hacer los que son sólo partes de nuestros recuerdos?

Que hicieron los exitosos?

Y que hay del presente? Cuantos jóvenes vemos hoy con Nikes? Los jóvenes de hoy día se siguen identificando con un Michael Jordan? O lo ven más como un hombre de edad avanzada que otrora fue una “leyenda”?
Existe en el Siglo XXI una estrella deportiva capaz de jalar todo un mercado para si como lo hizo el?
Apenas pasaron 10 años más y el concepto de calzado deportivo tradicional de los 90’s dejo de funcionar. Hoy, los jóvenes tienen ídolos juveniles de los deportes extremos, del skate, que usan Airwalks y Vans. Sus tenis, tienen muy poco que ver con la tecnología AirMAX.

Quien sabe que pasará en los próximos 10 años? Como leerlo? Como predecirlo?
Que hacer para continuar dentro de un mercado saturado de ideas, conceptos, servicios, marcas?

Que hacer para seguir viviendo 10 ó al menos 5 años mas
? Con que velocidad debemos procesar información, generar ideas, tomar decisiones oportunas?


De la forma en que podamos o queramos verlo, estas empresas hicieron una serie de acciones, concretas, efectivas, que se pueden traducir en acciones que conforman parte de un sistema de PLANEACION ESTRATEGICA.


Planeación Estrategica, tema.. de un próximo capítulo.

martes, 24 de abril de 2007

No queremos otra Diana


...la decisión de poner fin al romance fue tratada en una reunión de la familia real celebrada hace diez días en la que la soberana, Elizabeth II, declaró: "No tengas prisas por casarte, no queremos otra Diana".





Hellen Mirren es sin duda una excelente caracterizadora, ha tenido a su cargo el representar de una muy cercana forma a dos de las mujeres más importantes de la realeza británica, una de ellas en su más reciente película “The Queen” en donde encarna a la actual monarca Elizabeth II y en el 2005 en la serie de TV (de donde considero, la actriz en comento es no sólo una experta sino también su “fuerte”) “Elizabeth I” al lado de el gran actor Jeremy Irons.

En los últimos días he visto, más por casualidad que por convicción, tres diferentes trabajos de la Sra. Mirren y en todos me pareció ver lo mismo, sin olvidar aquellos con los que me he topado antes. No podría decir que no merecía el Oscar, pero si estoy seguro que el galardón fue otorgado a razón de una inigualable representación de un personaje de alta popularidad y respeto en su país de origen, y de una alta identificación en el resto del mundo. Para un personaje de tal tamaño, se requería por antonomasia una persona altamente identificable con el público inglés, por la larga trayectoria que esta tiene en la televisión británica.

“The Queen” es una extensión de un documental propio de la BBC o de History Channel, del comportamiento de la familia real britanica ante el tremendo suceso mediatico que represento la muerte de Diana, del comportamiento de una persona, de una familia que se mantiene para representar los otrora exitos, conquistas, batallas, negocios y escándalos de una clase reinante que se ha quedado sin más historias que contar, que se ha quedado al margen de la misma Historia.
Puede interesar especialmente a aquellos asiduos lectores de los chismes de “Hola”, a quienes acercan a pasajes de la vida de los diferentes personajes que ahí convergen, todos ellos “gente importante” sin duda alguna. De estos personajes, que son el producto de venta de cada página de “The Sun” o de “The Daily Mail”, tienen un especial trato la realeza, no sólo la británica, cualquier rey, príncipe, duque, conde, perteneciente a un árbol genealógico de alto abolengo, de cualquier país que lo posea. Tan vasto es el número de lectores de dichas publicaciones como el éxito asegurado de una película cuando esta cuenta una historia más íntima de la vida diaria y “sencilla” de la royalty inglesa.
De ahí el éxito, en principio de cuentas de Hellen Mirren, quien el papel le queda hecho a la medida, acostumbrada a las expresiones secas, duras, a la sonrisa fingida de una anciana educada para ser “reina”. El éxito representado por un Oscar, por semanas de ingresar taquilla, de una Sra. Mirren que tal vez en su Chica de Calendario realice el mejor intento por ablandar su rostro en la pantalla, el mismo rostro duro de hace más de 15 años en “Prime Suspect” a quien por fin vemos retirarse, o bien el de “The Clearing” con Robert Redford y un brillante William Dafoe, caracterizaciones en las cuales la diferencia la hace más una insignia “real” que la comunicación efectiva de emociones.

Las lágrimas ni a Hellen, ni a la reina se le llegan a creer.

viernes, 20 de abril de 2007

Rayos "X"

En el blog de Elia Martines Rodarte realize un comentario dentro de "Millonesimo", publicación sobre el ilustre Onesimo Cepeda y su fiesta de cumpleaños. Vale la pena visitarla.

Publico aqui dicho comentario, la contestación de otro lector de Elia y mi respuesta posterior.

… mi ateismo me hace encontrarme a diario con los mismos fieles que tu. Y tratar de establecer una discusión inteligente con ellos -vamos, ya has leído los cometarios- es imposible desde que los hechos se defienden por la creencia y la fe que por la veracidad de los mismos. Y así, no se puede discutir. Ayer veía en TV a un científico Jesuita, sacerdote, astrónomo, que a pesar de sus conocimientos e indudable inteligencia cae en cuenta que tiene que creer en un Dios porque "alguien" debió de haber hecho el maravilloso universo. Porque debe de haber "alguien" que no permita que dentro de millones de millones de siglos este Universo pueda desaparecer. Porque es más sencillo seguir teniendo fe en el "extraterrenal" que en la realidad de nuestro ínfimo conocimiento del Universo y su evolución. Porque el ser humano, creación de "dios" a su semejanza, no puede ser un ser vano, tiene que tener la importancia de un objetivo. No puede, no debe, nacer, existir y morir. El ser humano debe ser "tan importante" que tiene que perdurar.El origen de la fe, prueba del miedo natural del hombre, del inmenso ego. Incluso en este científico-sacerdote-astrónomo.
7:30 AM
José Santiago said...
Interesante el comentario de Antonio. Comento lo siguiente: Durante mi etapa de ateo, cuando estaba en la universidad, yo le argumentaba que a un profesor, aquien respeto mucho, que Dios debía ser una creación del hombre, de nuestra necesidad de sentir que hay un sentido para nuestras vidas, de nuestro miedo a la mortalidad. Él era más agnóstico, ni creía ni dejaba de creer, y me calló la boca con esto "¿Como podemos decir que Dios no existe tan categóricamente? No podemos afirmarlo simplemente porque no lo podemos ver. Recuerda que no podemos ver los rayos equis, pero ahí están; no puedes ver a la persona al otro lado del teléfono pero sabes que ahí está. Entonces ¿No queda abierta la posibilidad de su existencia? ¿El un ciego no te pueda ver es prueba de que no existes?" y yo dije, "no pos sí" La verdad no me esperaba esa respuesta de mi maestro de trigonometría y mecánica de fluidos. Creo que esperaba la comprobación matemática de la imposibilidad de la existencia de Dios.

Estimado José,
Sin el afán de menospreciar a tu profesor de matemáticas creo que hay que establecer las debidas dimensiones entre un profesor y un verdadero hombre de ciencia (aprovecho aquí para invitarte a mi espacio:
http://antoniourive.blogspot.com en donde hago un comentario sobre una frase del Dr. James Watson, premio Nóbel). Y repito esto, sin menospreciar el trabajo de personas a las que no conozco, no se puede discutir un tema sobre la veracidad de cualquier hecho estableciendo teoremas como el que expones y a partir del cual tu mismo, según entiendo tu redacción, has logrado concluir como verdad absoluta la existencia de un Dios. Efectivamente no podemos ver los rayos “X”, pero existe evidencia real de ellos, el Dr. Wilhem Rontgen (premio Nóbel de 1901) descubrió este tipo de radiación en 1895, las radiaciones ionizantes, incluidos los rayos “x” se pueden producir, controlar, medir, sus efectos pueden ser observables, se pueden estudiar, analizar e incluso utilizar, por ejemplo, en diversas ramas como la medicina en tratamientos cancerigenos. Iniciar una discusión con analogías como la de la existencia fehaciente del interlocutor telefónico y del discapacitado que tiene que creer por que no “ve” (estoy seguro que el activismo de Hellen Keller se debió más a seguridad personal de la existencia e importancia de sus oyentes que a la “fe” de si estos existían o no) es establecer argumentos verdaderamente “indiscutibles” sobre la veracidad de Dios. Las pláticas serias e inteligentes corren el riesgo de convertirse en una broma cuando utilizamos argumentos de tan poca validez no digamos científica, lógica o al menos pensante.
Aquí no se trata de convencer que no existe un Dios, es decir, no hay esfuerzo alguno por decirlo “categóricamente”, y no lo hay porque es un hecho que ante la “fe” cualquier argumento verídico se vuelve falaz. Incluso, si en todo caso dicho argumento es aceptado como verdadero y válido, la conclusión se torna hacia el único camino posible a discernir: el entendimiento, comprensión y aceptación de la necesidad de fe de la persona y de la misma raza humana.
Y entonces, aquí se trata de que a lo largo de la existencia humana, el hombre ha intentado, por múltiples motivos, de comprobar la existencia de una deidad. Podría decir, que en general el ateo (y algo comenta Elia también) no intenta establecer un proceso de convencimiento a un creyente, un proceso similar a la evangelización que muchos creyentes intentan aplicar a los que no lo somos. Cito a Sartre finalmente, cuando fue cuestionado sobre el “hundimiento del hombre en la desesperación” al que llevaba el existencialismo: “…El existencialismo no es de este modo un ateísmo en el sentido de que se extenuaría en demostrar que Dios no existe. Más bien declara: aunque Dios existiera, esto no cambiaría; he aquí nuestro punto de vista. No es que creamos que Dios existe, sino que pensamos que el problema no es el de su existencia; es necesario que el hombre se encuentre a sí mismo y se convenza de que nada pueda salvarlo de sí mismo, así sea una prueba válida de la existencia de Dios.

martes, 17 de abril de 2007

El Origen de las Deidades 1. El Miedo


¡Tú gran astro! ¡Qué sería de tu felicidad si no tuvieras a aquellos a quienes iluminas!



Paralelamente a las grandes industrias del “credo”, un grupo de pensadores "disidentes" ha cuestionado de forma incansable y en diversas épocas hasta arriesgada, la existencia de seres divinos, extra terrenales, responsables de la creación del universo, de la tierra y del hombre mismo; ha cuestionado el supuesto proteccionismo de un “padre” hacia una humanidad representada como sus “hijos”. Desde distintos frentes, la mayoría de ellos dentro del siglo XX y a la fecha, desde distintas hipótesis, pensamientos y estilos, se han tratado de suponer y encontrar, en base a la lógica de pensamiento y al entendimiento mismo del comportamiento humano, las razones por la cuales nuestra especie se ha creado la necesidad de fe en una deidad, en un ser omnipotente superior a él.
Las consecuencias de diversos y modernos razonamientos, así como el avance de tecnologías, investigaciones y descubrimientos han puesto de nueva cuenta en boga la falsedad de diversos hechos y símbolos en los que el sistema de creencias ha arraigado sus bases. Hoy día existen creyentes pero opositores a cualquier sistema para ejercer la fe: la religión; existen creyentes y seguidores de la religión pero no de sus organismos, existen aquellos que creen, en la religión y en la industria misma, y existen aquellos que no sólo creen, sino que han creado su propia religión y organización.

El origen de las deidades es un ensayo que intenta resumir, más por establecer un orden de ideas personales, una serie de hechos históricos reales y de filosofías desarrolladas por importantes intelectuales, respecto a la explicación no espiritual de este fenómeno del comportamiento.

El creyente, al fin de cuentas, aunque acepte y asuma la importancia y veracidad de los argumentos no dejara de lado su fe, una fe que cuenta con un arraigo de miles de generaciones que le anteceden. Una fe, que a su muy particular manera, le permite llevar su cotidiana existencia, le permite soportar la levedad de su propio ser.


El origen de las deidades tiene un principio casi paralelo al origen de la existencia misma del ser humano, para establecer una línea divisoria habrá que mencionar lo que llamaremos como el “origen de la existencia”, este tiene su punto de partida en la aparición del comportamiento humano “moderno” hace unos 40-50mil años, en la cual los descubrimientos de asentamientos muestran algunas características claves.
Una de ellas es la evolución significativa de las herramientas hechas de distintos materiales (hueso, marfil, piedra) y clasificadas presumiblemente en usos especializados. Otras características relevantes se encuentran por ejemplo en las viviendas, las cuales ahora cuentan con un diseño y construcción avanzada; así mismo la alimentación tiene su base en la pesca y en la caza de animales de gran tamaño. Por otra parte hay evidencia de la expresión de ideas a través de muestras artísticas, las cuales son abundante y elaboradas.
Pero finalmente, y aquí el descubrimiento de mayor importancia para el tema en cuestión, son los entierros acompañados de ceremonias rituales y con una diversidad de bienes funerarios. He aquí, en estas manifestaciones de respeto hacia la muerte y hacia el inicio de un viaje posterior a la vida terrenal en donde se manifiesta un hecho que seguramente algunos otros miles de años atrás origino la creencia en deidades.

La falta del entendimiento del entorno, de su hábitat, y las primeras etapas de adaptación de una evolución que le permitió una comprensión avanzada de sus actos y consecuencias, respecto a otros primates, hizo del hombre un ser altamente potencial en el desarrollo, comunicación y control de emociones. El hombre moderno, el Homo Sapiens, cuenta con una corteza cerebral la mitad de grande que sus ancestros, por ejemplo el Australopithecus, sin embargo la estructura cerebral, en distintas dimensiones, guarda una gran similitud entre ambos, en esa estructura se encuentra el tálamo que funciona como un centro receptivo de sensaciones. La evolución de este órgano es de vital importancia porque fue de una utilidad extrema en la supervivencia del homínido y en la forma en cómo desarrolló el sentido de urgencia y la capacidad de reacción ante los peligros eminentes de su ambiente. Durante miles de años de evolución el tálamo sigue recibiendo la mayoría de las sensaciones a las que se confronta el humano, sin embargo, el desarrollo del cerebro hizo que este disminuyera su tamaño y se estableciera como un centro de mensajes de emociones que terminan siendo reguladas por la corteza.
Una de esas emociones reguladas es el miedo o el temor, dentro del cúmulo de emociones y conductas que caracterizan a la especie humana esta es una de las desarrolladas como respuesta a las sensaciones de amenaza o peligro. El miedo, en general se adquiere a partir de experiencias que causan dolor y una vez establecido es muy difícil de erradicar debido a que produce un comportamiento cási instintivo que tiene por objeto evitarlo o minimizarlo. En el caso del ser humano primitivo encontramos este comportamiento como una serie de reacciones administradas por el tálamo, el huir o escapar, por ejemplo de los depredadores de la época, de animales que lo superaban en fuerza, tamaño y habilidades motoras; o bien de los sucesos naturales, lluvias y cambios extremos de temperatura, sequías, falta de alimento, dificultad a la caza. Las pocas probabilidades de supervivencia personal hicieron del humano un ser de estructura temerosa, mismo temor que de origen le proporciono un medio para procurarse su existencia. Este medio se representa a través de un exitoso plan que lo ha llevado a dominar el planeta durante al menos los últimos 40,000 años, en este punto de la evolución, se coincide con la teoría del desarrollo de las capacidades motoras y físicas (manos, extremidades y postura) a partir del desarrollo del cerebro y la inteligencia.

El crecimiento del cerebro, origen de la necesidad de establecer estrategias de supervivencia logró que el hombre entendiera y se percatara de su existencia en el entorno, es decir, desarrolló una conciencia única de entre las otras especies. A la par de su evolución encontró explicación a la consecuencia de sus actos, sin embargo, las limitantes del desarrollo natural de esta lógica de pensamiento en combinación con las experiencias con las que estableció sus miedos, produjeron un comportamiento a encontrar explicaciones de aquellos fenómenos naturales que no entendía, el entendimiento de estos fenómenos (y habrá que acotar que logró este entendimiento durante muchos milenios posteriores) se extendían en principio a encontrar el porque de su falta de control, evidentemente tampoco entendía su origen, tampoco las consecuencia del grado del fenómeno, ni su periodicidad. Fuera de este punto, el ser humano podía prácticamente controlar todo su entorno. Era ya el incipiente líder de las especies que le rodeaban, sin ser mas fuerte, sin ser más hábil, sin ser más ágil, simplemente valiéndose de su cerebro en continúo desarrollo.

Ante la urgencia de encontrar una explicación, pero sobre todo un control a la serie de fenómenos imposibles de anticipar, el hombre estableció, en base a la lógica de su pensamiento, una respuesta que si bien no fue la correcta, si le encontró una aplicación inmediata e incluso, para el límite de sus conocimientos y entendimiento, efectiva:

La existencia de un ser superior a él, a todas las especies, que sin duda alguna, debía controlar cualquier evento que el mismo era incapaz de entender.

Y entonces el hombre se valió de su propia creación: una deidad, para ejercer control sobre los acontecimientos que nunca podrá controlar, encontró en sus dioses un catalizador a los problemas que le generaba una sequía –por ejemplo-, y se imagino y acepto como una realidad indiscutible que tendría que pedirle a ese superior que lloviera. Ante la falta de entendimiento y conocimientos lógicos pensó que si ese dios podía controlar los climas, los eventos naturales, también podría ayudarle en tener una buena caza o una buena pelea cuando entraba en conflicto con otros hombres. Pero por sobre todas las cosas, creó a un ser de tal magnitud de poder que acomodó a la perfección para eliminar el más grande de todos sus temores. La muerte.
El hombre “creció” tanto como sus deidades, una vez encontrado el camino cómodo que le facilitaría su cúmulo de preocupaciones, se negó a separarse de él. Desarrolló con inigualable inteligencia y creatividad una compleja red de “cosas” en que creer”; cosas, ideas, imágenes, incluso hombres mismos, que le dieron, y le continúan permitiendo evitar su realidad más profunda, el miedo a enfrentarse a la inmensa soledad de su existencia. El crecimiento de sus creencias superó al del hombre mismo, tardó mucho más tiempo en comprender la explicación de fenómenos naturales, antes de ello, tenía ya un muy elaborado sistema de credos, hizo de si mismo un especialista en la materia al grado en que sus creencias superaron el límite de la superstición. Dentro del desarrollo de sus sociedades cedió un lugar de extrema importancia a aquellos elegidos para traducir y transmitir el mensaje de sus deidades, determino las “formas” para “creer”, y las definió como un concepto mismo llamándole “fe”. Diseño un sistema de ritos, reglas y métodos para obtener el beneficio, la atención, la respuesta y la solución de sus peticiones a sus dioses. También determino que así como podía utilizar a sus dioses para generarse un bien, los podría utilizar para provocar un mal. Concluyó que el juicio de sus acciones tenía una doble identidad y que ese juicio carecía de un valor propio, hasta que él mismo dictará las razones para emitirlo; asumió bajo esta lógica, que entonces debían existir dioses que realizaran acciones que se ajustarán al sistema de valores de su sociedad, y de esta forma facilitar la creación de dualidades, del “bien” y del “mal” como definiciones de origen.

Encontró en toda esta y complicada forma de pensamiento una tranquilidad para eliminar las preocupaciones de su cotidianidad, se facilitó la vida misma esperando con una increíble seguridad el hecho de su muerte. Se sintió seguro al saberse protegido. Al saberse que una vez que su cuerpo fuera una materia inerte le esperaría una vida eterna espiritual.

El hombre tardo tanto tiempo más en encontrar una explicación a su existencia en el universo que cuando esta respuesta llegó prefirió, una vez más, evitar la realidad y simpleza de su protagonismo, el cual, siquiera existe.

lunes, 16 de abril de 2007

Porque no tocan aquí los Straitjackets!!?

Regresan los “Lost” a la Ciudad! Gran concierto el que tuvimos oportunidad de escuchar la comunidad “surfera” del Distrito Federal en el Lunario del Auditorio Nacional, esperaba ya con ansias que realizaran una presentación en un foro de alta alcurnia como el Lunario, el rock no tiene porque estar peleado con la comodidad. He tratado de seguir los conciertos de “Lost Acapulco” desde sus inicios en el 98, los he visto en diferentes foros de la ciudad pero mayormente en “El Alicia”, no cabe duda que la he pasado muy bien en cada concierto, al golpeteo del slam, del intenso calor, de llevar puesta la máscara, de terminar con las camisas empapadas. Sin embargo tengo que confesar que el paso del tiempo me ha provocado exigencias y necesidades de diferentes estilos, ahora me procuro espacios que se ajusten a mis conceptos actuales de comodidad, y por desgracia, los “antros” incluidos cualquier otro que no sea roquero de naturaleza están ya distantes de mis preferencias.

Un buen concierto que inició algo pasmado con los “Perversos Cetáceos”, así como hay música sinfónica bastante densa y aburrida habrá que decir del común de grupos roqueros, entre ellos los abridores de la tarde, que exageran en el guitarrazo sin sentido, en el ruido exagerado y en el tamborazo repetitivo. Dos cervezas con las que inicie y las varias melodías de los “Perversos” me estaban haciendo entrar en sueño. Nada para admirar, nada para disfrutar.
Después de casi una hora iniciaron los jóvenes “Twin Tones”, presentes con su Western instrumental, este grupo no deja de crecer y generar mejor y más elaborada música cada vez que los encuentro, con está tal vez la quinta vez. Incluyen ahora otros elementos, tecladista, acordeón y hasta un“mariachi” trompetista que viene a dar un sentido casi “jazzistico” a las melodías.
La noche empezó a caer junto con “The Cavernarios”, un Surf sencillo, sin pretenciones, ligero, de riffs clásicos. Prendieron muy bien el ambiente para el esperado cierre. Tocaron tres melodías más, al gusto y coro del público.
Finalmente los esperados “Acapulco” que continúan siendo la cereza de cualquier pastel, sus ya clásicas melodías que confirman la calidad de este grupo iniciador de la escena en la ciudad, que confirman a una banda ya consagrada en el gusto de los adultos que hace diez años éramos los jóvenes, que hoy se encargan de exigir menos pop y más música original, bien hecha, de buena calidad.

Para mí, entre Calaveras y Aquavulva ahora sí pude sentir lo que en los dos últimos conciertos extrañé (In Extremo y Waters): la compañía de mi mujer que al ritmo de sus movimientos y a la experiencia inigualable de tener sus brazos rodeándome hacen un disfrute doble del vaivén de cada nota emulando las suaves corrientes marinas de la orilla del mar.

Gran concierto de los “Lost”! en un excelente foro, dentro de las festividades de la “Primavera Manifiesta” que iniciaron el 8 de Abril con música electrónica, el 15 en su segundo compromiso con el Surf, Garage y Punk, hip-hop y ska para el 22 de Abril, y que cierra el 29 con la muy talentosa Iraida Noriega. En un festival de primavera que recorre varias escenas y exponentes destacados de nuestra ciudad.

Ojalá que siga existiendo quien se atreva y acerque con mayor frecuencia estos conciertos de muy buena calidad, a este tipo de espacios accesibles, de mayor comodidad e incluso seguridad.
Alguien que se atreva a traer aquí a los Straitjackets, a los Twang Marvels, a Los Corona!

miércoles, 11 de abril de 2007

Circulo de la Pipa México A.C.

Como un agradecimiento a las excelentes horas que he pasado junto a mis amigos y compañeros del Circulo de la Pipa México es que publico este cartel conmemorativo de la fumada lenta del 2006 y esperando con ansia la correspondiente a este año.
Para todos los fumadores de pipa que son vistos como extraños seres de épocas pasadas, como introvertidos y sibaritas, para quienes nos da cierta incomodidad encender el tabáco de nuestra preferencia entre extraños, para quienes por no "molestar" fumamos un aromático que no tenga un olor agresivo al ambiente, aunque nuestro gusto este por esos grandes y fuertes tabacos latakiados. Para quien apenas inicie en el fumar en pipa, quien tiene apenas sus primeras experiencias, sus primeras "preferidas", sus primeros mareos y experimentos; para quien la curiosidad del sabor, del disfrute, de la tranquilidad que causa una fumada es más grande que el número de encendidas que hay que dar a la cazoleta. Para quien siempre a pensado: "y si.... fumara en pipa?" Para quien, incluso, considera la pipa como una "pose" para atraer femínas, tal cual ejemplo de Hugh Hefner, funciona, garantizado, y garantizado que te quedas primero con la pipa y luego con la que te acompañe. También para aquel fumador experimentado, solitario, único, nunca es tarde para aprender aún más, para conocer las técnicas de grandes campeones que nos acompañan cada Viernes.
Así es, cada primer Viernes de mes, la cita es en el "Otro Lugar de la Mancha", en Esopo 11, en Polanco, frente al Conservatorio Nacional de Música. Llegamos desde las 7pm y nos vamos hasta las 10pm con la alegría de ver a los amigos de hace un mes, con la esperanza de que corran otros 30 días de la forma más rápida y se genere el nuevo encuentro.
Hace ya varios años que pertenezco orgullosamente a este "círculo", y aún creo que sigo disfrutando mas que la pipa, el tabaco, la fumada, la amistad, el compañerismo, la identificación, de grandes amistades que he encontrado al rededor de esa mesa.
Los invito...

lunes, 9 de abril de 2007

La infidelidad de Winslet

Porque el seguir una línea romántica tiene que llevar indiscriminadamente a finales felices? Finales donde los protagonistas de las historias se asumen pocas veces como responsables de sus actos? Aún más, como irresponsables y cobardes que no enfrentan el origen de sus problemas?

Este fue el caso de la historia que protagoniza Kate Winslet, misma por la cual fue nominada al Oscar en Mejor Actriz, hablar de que merecía el Oscar tal vez este algo lejos de la realidad, pero la nominación sin duda porque, vaya que se la crees. De entrada tiene esa belleza escondida de muchas “amas de casa” que son percibidas sólo por aquellos “conocedores” de la estática femenina. De esa belleza que se esconde tras las pantunflas, los huaraches del fin de semana, la ropa holgada, el cabello desaliñado y por lo general, el muy poco maquillaje de la cara.
Los sucesos son en realidad una serie de acciones de lo más común, el padre de familia joven que por cualquier razón pasa los días enteros en el vecindario y tienen encuentros casuales con las vecinas. Las vecinas, que pocas veces tienen la oportunidad de encontrarse con un vecino joven al mediodía que les despierte un nuevo interés apenas diferente a su cotidianidad, vecino que ni siquiera tiene que ser atractivo, incluso hasta podría pasar el mismo desenlace aunque el susodicho estuviera algo adefesio.

Es tan común que, vaya, cuantas historias no conocemos de lo mismo. Hace algunos años, cuando mi ex esposa realizo una serie de viajes a Cuba con motivo de ciertas conferencias que impartió a Artistas Visuales de la Isla , me quedaba al cuidado de mis hijas que en aquel momento no requerían de mayor atención que no fuera un baño madrugador, un desayuno madrugador y una entrada al Jardín de Niños igual de madrugadora. Así que a partir de las ocho de la mañana y hasta la una de la tarde tenia todo el tiempo del mundo en preparar la comida y en realizar actividades en torno a cumplir dicho objetivo. Una vez iniciada la mañana el vecindario se convertía en el imaginario y vivo cuarto nocturno de los juguetes, la fila de camionetas y autos en la calle de los colegios se trasladaba a un incesante abrir y cerrar del portón de entrada al fraccionamiento, de los garages de cada casa no se movían sino hasta entradas las 2 de la tarde, la hora en recoger a los niños de la escuela. La primera salida obligada era a la “tiendita”, esos locales que venden desde verduras y frutas, hasta curitas y venenos para ratas. Tienen casi todo lo que hay en Sams pero según dicen que dan “mas” caro, aun hoy sigo sin saberlo y sin querer comprobarlo, prefiero fiarme de la sabia palabra de una de las especies de economistas más connotadas, sin tener que leerse El Financiero a diario, sin tener que estudiar cuatro años una carrera, sin un titulo de postgrado, tienen un sentido del comportamiento económico que seguro hasta Greenspan quedaría atónito, así es, me refiera a las Amas de Casa.

Así que ahí, en ese simple cruce de calle se iniciaban una serie de encuentros que podían terminar en las más perversas historias contadas de amores, amoríos, engaños, infidelidades. Recuerdo bien que inicie a realizar visitas a la casa de mis padres quienes vivían cerca debido a que tenían una muy simpática vecina que gustaba de salir al patio de su casa sin el más mínimo pudor. Era una despampanante rubia alta, de una curvilínea figura, en plena luz del día bajaba a “cualquier cosa” al patio frontal sin sostén, con una playera minúscula y pantaloncillo corto igual de pequeño y ajustado. Un poco más le faltaba para tomar la manguera de agua y vaciársela en el cuerpo a sabiendas que había quien la observara. La mujer no tenia reparo en mostrar lo que más podía de su blanca piel y redondo busto cubierto por esa delgada y casi transparente tela de algodón que a modo de regalo permitía no perder el tiempo en usar la imaginación. Durante mucho tiempo me quise vender la idea que ella sólo hacia eso cuando veía mi auto afuera estacionado, sabiendo que yo me encontraba ahí. Bueno, un sueño cualquiera lo tiene. Un sueño que desapareció en lo inmediato cuando me entere que era la amante de un Agente Judicial padre de la hija que tenía, una pequeña contemporánea de una de mis hijas, la más pequeña. Y no es que ella no hubiera querido un amante, situación muy probable dado el déspota trato y la falta de atención del susodicho hacia ambas, y no es que yo no hubiera podido, vamos, apurándome un poco hasta de las ganas moría, pero, hacerle al vivo con la amante de un judicial, la simple idea no era o suficientemente atractiva como la señora misma. Preferí cancelar mis visitas.

Pero por otros rumbos las cosas que a mi no me pintaban bien si lo eran para otros. Mi vecina de dos casas era una blanquita algo pasada de peso que tenía un esposo de lo más gracioso. Este amigo era el típico de estatura corta, panzón y de un cotidiano buen humor que –por supuesto- adoraba a la esposa. Tenían una hija, que no era del matrimonio, es decir el padre era un esposo o amante anterior.
Al lado de ellos vivía un padre soltero, un tipo alto, mas o menos fornido, no mal parecido y que manejaba un auto de lujo. Vivía sólo, algunos fines de semana era visitado por su hija, una adolescente de unos trece años.
Ambos vecinos iniciaron una amistad, el uno con el otro pasaban al menos una hora de platica en la banqueta los Domingos por la mañana, se podía notar un cierto compadrismo entre ambos. Sin embargo el esposo tenía un trabajo como el de varios de nosotros, salir a las 8am, checar tarjeta a las 9am y llegar a casa con la corbata ya medio floja por ahí de las 8pm en adelante. Y sin embargo, el divorciado tenía un trabajo de “no se que” que le permitía estar de vez en cuando al mediodía en casa. Y sin embargo y a pesar del manifiesto amor incondicional del esposo hacia la mujer, a pesar de la amistad incondicional del esposo hacia el amigo divorciado, paso, lo que tenía que pasar. El uno se acostaba regularmente con la esposa del amigo.
No tarde mucho en percatarme de la situación. A la mujer se le vía feliz durante la semana y los fines de semana se la pasaba de malas regañando a la infante; alguna vez se me acerco para pedirme de favor que le dijera como y donde comprar un humidificador para Puros. Le di, amablemente la explicación y concluí que el dinero que gana el esposo se vería reflejado en una hermosa caja de Roble Rojo dentro de la sala o estudio del vecino. Después de eso me entraba una increíble duda cuando veía sus pláticas domingueras, ese saludo y despido que incluía un abrazo fraternal de camaradas; me preguntaba incesantemente con que conciencia se metía el traidor a su casa?.

Tal vez, hasta que fui infiel en carne propia, me conteste esa pregunta. Y la respuesta es una negación rotunda de la realidad que te permite no angustiarte por haber consumado un hecho que traiciona un compromiso, es esa falta de vergüenza propia que te permite seguir siendo honesto, siendo leal. Es esa frase que cada mañana te repites: “no pasa nada”. Tu sigues durmiendo en tu cama, la amante en la suya, cada cual con su pareja y la vida… esa, que no cuestiona nada hasta no tener el conocimiento llano de las acciones, sigue tan normal como todos los días.

Y pasó lo que tenía que pasar, lo que ya no cuentan las películas, que cuando dos personas se enganchan en una relación que ha rebasado la sexualidad, hecho que en la mayoría de las ocasiones es inminente al menos para alguna de las partes, llega un momento en que hay que encarar las consecuencias y peor aún, las razones. Solo ellos saben quien se enteró primero y quien enfrentó después. El hecho es que el final lógico fue un divorcio, más de un lastimado y varios años de soledad mutua, de aquella mujer no supe nada mas, del esposo, en ocasiones se le veía tratando de buscar alguien quien pudiera regresarle a su mujer, que para aquel entonces, ya hasta de la ciudad había salido.

Y claro que hay más historias de aquellos días en que me tomaba un camuflaje de ama de casa, historias que terminaron en un final trágico. Lógico.
Que iban a pensar todas esas vecinas, que en cada saludo, en cada falsa sonrisa, tenía un deseo de análisis, de morbo, de verlas caer en ese común denominador que afecta por igual a hombres y mujeres, aunque las últimas digan lo contrario:

El deseo.

El deseo de tocar la piel de una persona diferente a la que a diario duerme contigo, el deseo de pensar que sería de tu vida si…, el deseo de no tener que asumir responsabilidades. El deseo de disfrutar sólo un momento.
El deseo de no mirar al fondo de la existencia y asumir que tu vida, no esta siendo como la esperabas. El deseo de no tener que tomar decisiones. El deseo de no querer lastimar.
El deseo de seguir viviendo, placidamente, cobardemente, levemente, cotidianamente. El deseo de seguir “prefiriendo”.

jueves, 5 de abril de 2007

El Existencialismo es un humanismo

Dedicado a mi perra “Laica”, con quien pase largas horas de diversión.
Donde quiera que estés negrita.

A propósito de un artículo publicado en la revista Esquire (“What I've Learned: James Watson”), citaré una frase de uno de los más reconocidos e importantes científicos del siglo y que aún vive. James Watson fue Premio Nobel de Fisiología en 1962, la aportación de sus teorías e investigaciones acerca de la estructura de la molécula del ADN y su descubrimiento sobre la transferencia del código a las estructuras celulares detonaron lo que ahora conocemos comúnmente como el “código genético”.

Al fin de cuentas, las palabras de un precursor de la genética moderna deben tener muchísima lógica sobre el tema a tratar:

“I've seen no evidence of a god, so I'm not going to think about one. Being raised nonreligious made you free. You could look at the evidence”


“El origen de las Deidades” fue un ensayo que escribí hace ya varios años, seguramente fue entre el segundo y tercero de la Escuela Preparatoria durante la clase de Filosofía; tuve la suerte de encontrarme en el aula a una muy buena profesora de la cual me encantaría recordar su nombre, lo que nunca he olvidado de ella, aparte de su espesa cabellera negra y rizada era su preocupación por haber tenido un hijo zurdo. Decía que este mundo había sido para los diestros y a diario le propinaban al infante una terapia para desarrollar las habilidades de su lado derecho. Si en aquel entonces le hubiera leído una estadística reciente sobre que los “derechos” viven 10 años más en promedio que los “izquierdos” seguro me reprueba a pesar de mis ensayos y escritos.
La historia va un poco más atrás, entre el tercero de secundaria, en clase de Historia había que analizar como parte de una tarea diaria un articulo de periódico, una noticia, una lectura, lo que fuera exceptuando deportes y espectáculos. Siempre fui “difícil” a realizar las tareas y mucho menos si estas tenían una frecuencia diaria, así que cada mañana había que llegar con una noticia “leída” y con el recorte, como prueba sustentable del cumplimiento del deber, por si la profesora te escogía de entre los 25 niños en clase a leer tu articulo y dar el comentario. En uno de esos de varios días en que fui seleccionado por la profesora se dio el -no extraño caso- en que no traía artículo alguno, así que de inmediato tome por sorpresa a mi compañero contiguo y leí fragmentos de su recorte. Vagamente recuerdo el detalle del texto, sin embargo este era una mención al aniversario cuarenta y tantos de una conferencia dictada por Jean Paul Sartre, era la primera vez que lo escuchaba en mi vida e improvise un comentario objetando su ateismo que me permitió salir bien librado del momento. Al fin, todos católicos y apostólicos.

Por aquellos días me encontraba cada vez más con la espina de cuestionar la existencia de Dios, mis padres eran creyentes pero nunca fueron católicos extremistas, mi madre incluso contaba que había tenido un disgusto con mi Abuelo ante su insistencia de consumar mi bautizo y casualmente en mi ceremonia de confirmación hay fotos en las que nunca aparecen mis padres.
Así que ante este escenario Sartre cayo a mis manos como del mismísimo cielo y lo primero que leí fue “El Existencialismo es un Humanismo” (después caí en cuenta que fue un fumador de pipa igual que yo y mi identificación con este resulto casi total), un pequeño libro que llamó a mi atención por su tamaño, me supuse que no era una Biblia que tardaría un año entero en leer y una vida en comprender, así que lo leí, y leí, y releí durante varios meses e incluso años. Hoy día, cuando requiero de una auto terapia de “superación personal, optimismo y buena vibra” de repente buscó por ahí mi viejo ejemplar y leo de nuevo algunos de los renglones marcados.
También resulta curioso que “El existencialismo es un Humanismo” no sea un texto en realidad escrito por Sartre, es decir, no es una de sus obras, aunque puede ser que sea el mejor texto que de una forma simple y directa, precisa su pensamiento sin provocarle al lector complicaciones mayores, en si es el resumen de una conferencia que Sartre pronunció en 1945 que hacia el final del libro añade algunos momentos de la discusión que la siguió. Se cuenta que dicha conferencia se calificó como el acontecimiento social de la época en un París que había recibido dos años antes “El Ser y la Nada”, en plena ocupación.

Así que después de leer a un Sartre de forma digamos indirecta, atraído por la simpleza y la lógica de sus conceptos, y entender el Existencialismo como una filosofía que proporciona una libertad de decisión y responsabilidad inigualable es que me tome a la tarea de indagar y escribir un ensayo tratando de auto reparar mi falta de crítica y mis miedos como razones escondidas y suficientemente válidas para denostar al filósofo francés e incluso declarar que “yo siempre creería en Dios” frente a mis compañeros de clase.

El ensayo llegó hasta aquellas clases de filosofía después de unos dos o tres años en que ya me declaraba como un “no-creyente” y fue objeto de obtener un pase automático a la aprobación final del curso.
Hoy día trato de discutir lo menos del tema, de mi ateismo.
Pase de un periodo de libre e intensa manifestación al profundo silencio que interpreta un respeto a la creencia y fe del prójimo. No dejo de ser sarcástico, de sorprenderme con las actitudes que se provocan desde lo más profundo del comportamiento humano, de ese comportamiento que tiene su explicación en la fe y su origen en la misma naturaleza del miedo.

El haber procreado a dos niñas con una no-creyente me facilito el camino de la educación aunque no el de la crítica, de inmediato, al acercarse el bautismo y al paso del tiempo de su falta de consumación vinieron los cuestionamientos. Que derecho tienes, -preguntaban los que saben- de negarle la santa e indispensable ceremonia de reconocimiento a la estructura eclesiástica y divina a un recién nacido. Que culpa, tienen ellas?

Y yo me preguntaba, y replicaba: Que culpa tienen de no poder escoger por si mismas el creer o no en lo que ellas consideren importante para si. No es mayor el derecho que les otorgo de elegir sus propias creencias? A que ellas elijan –si es que fuera el caso- en vez de imponerles, por nacimiento la fe en una deidad?

Hoy día, divorciado y con dos hijas, vivo y amo a una “creyente” católica. Trato de entender, comprender, pero lo más difícil, aceptar a diario su necesidad de fe. Trato de esforzarme por no caer en la falta de respeto, aunque no siempre lo logro. La absoluta confianza del ser yo mismo ante ella me lleva a caer en la burla y sarcasmo de la fe cristiana, de la pronunciación católica, del mismo origen de sus propias creencias. Ayuda en mucho, la apertura de su pensamiento, su conciencia para –por ejemplo- el aborto. Ayuda en mucho su paciencia. Ayuda aún más su amor. Todo ello ayuda, a no perder mi esfuerzo diario en mantenerme honesto sin que ello signifique una agresión a su fe.

A propósito de una semana Santa y otra de Pascua, “manchadas” por el aborto, por la eutanasia, por el pensamiento arcaico del clérigo, por tratar de encontrar una solución a un efecto y no a una causa. Por tratar de resolver con el rechazo de una ley lo que supone una atención urgente a los añejos problemas de educación y cultura. Sin ley o con ella, los abortos seguirán, en la clandestinidad, en los bolsillos de los “médicos” dedicados a “ayudar”.

A propósito de una semana Santa, hecha por la misma Iglesia que no se olvida de los éxitos que le otorgo el limitar la libertad de decisión, una vieja costumbre de la religión.

El Existencialismo es definitivamente una filosofía altamente Humanista, propone "la posibilidad de ver la evidencia”…. según dice J. Watson.

lunes, 2 de abril de 2007

Si Eric Woolfson viniera a México



Ayer asistí al concierto de Roger Waters en el Foro Sol, sin haberlo esperado después de 6 años llegó la inusitada y sorprendente noticia que el músico británico iniciaría su gira latinoamericana en Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México. Con una paciencia mas bien escasa, espere el día en que por fin saldrían los boletos a la venta y disfrutar del “mundo” de la pre-venta Banamex, así que ahí, puntualito el día a las 11am, hora en que abrió la taquilla del Auditorio Nacional, compre mis dos boletos de “Zona Verde” la segunda más costosa del listado de precios. En la vida he comprado (y tal vez nunca lo haga) boletos de “Primera Fila”.

Después de los meses que antecedieron al concierto y que continuaron a la compra del boleto mantuve una idea constante de escuchar “Wish You Were Here” con Ana Eugenia, la he escuchado dos veces ya, una en el Pulse de 1994 y la otra en el 2001 en la gira “In The Flesh” del mismo Waters. Habrá que explicar que desde que no tengo a mis hijas cerca de mi la canción presta un significado mayor a cualquier otro momento. Por ello, quería que ella estuviera ahí, sintiendo mi sentir, sintiendo ese significado que ahora representa el desear enormemente que alguien a quien amas y extrañas intensamente este junto a ti.
Por desgracia no fue así, por causas de mayor importancia, y por su increíble sentido de la responsabilidad y compromiso para con sus actividades laborales, no pudo, no estuvo ahí. Y para lo único que ha servido es para no llorar, para aguantar con un nudo en la garganta las ganas de tirar esas lágrimas que no sólo representaban a Sophia y Daniela, sino a ella misma, ahí tampoco se encontraba a quien hubiera abrazado a los primeros acordes de la melodía y cantar, pegado a su cuerpo, muy fuerte “do you think you can change your heros for ghost…”.

No pude, y no podía abrazar a Albert, mi gran amigo que me ha acompañado a este increíble concierto en “mi momento” más emotivo de toda la noche. Pero aún así lo disfrute enormemente, hay que decir que el tipo es un verdadero creativo, seguramente al menos en este año no habrá quien iguale el espectáculo ni la importancia histórica del mismo.

Es contrastante el que ahora disfrute tanto piezas como “Us and Them”, “Shine on your crazy diamond” cuando Pink Floyd en realidad entro de forma tardía a mi vida. Incluso, en algún momento llegue a opinar que el éxito del Dark Side provenía más del excelente trabajo de producción que realizó Alan Parsons. Vaya teoría! Teoría influenciada en su mayoría por la gran afición que tuve por Alan Parson´s Project en los ochentas, recuerdo haber escuchado una y otra vez la voz pastosa de Eric Woolfson y ahora se que este -sin duda un excelente cantante que empece a olvidar cuando escuche a Gilmour- no llenaría ni la mitad de los 45mil que estuvieron en el Foro Sol, ni provocaría la gran reacción emocional de Roger Waters, tal vez, pasaría de largo el concierto, como he pasado los conciertos de Alan Parsons en México.

El caso con Pink Floyd es que tienen el gran mérito de haber iniciado este movimiento progresivo, y pese a que varios conocedores en la materia que no concuerdan con esta idea, son el icono del rock progresivo, que tanta influencia ha dado en grupos posteriores a ellos. Y efectivamente, ahí tienen a Zappa, a Fripp y su “Rey Carmesí”, y a Yes, quienes tienen pequeñas obras de arte, sin embargo, trato de escoger la mejor pieza de cualquiera de ellos, el mejor álbum y ninguno de ellos suena, ni te experimenta el viaje que proporciona el Dark Side of The Moon, ni tiene la importancia histórica de sus record de Guinnes* y y eso, no es un producto que podamos juzgar “comercial”, como decía algún conocido experto en música. Debemos juzgar sin reparo a la música que es de una excelente calidad, que tiene el poder de influenciar la producción de grupos posteriores, que tiene la fuerza para llegar a las masas y no sólo a los “conocedores”, habría que denostarla como “comercial”? Tendremos entonces que enlistar varías obras de Mozart, Beethoven, Bach, de Chopin, que seguramente podríamos llamar también música comercial.

Ya en la Universidad era un fiel aficionado a Waters, Gilmour, Wright y Mason, no me importó perder un semestre para utilizar el dinero de la colegiatura para pagar mi boleto de Pink Floyd, recuerdo que el día del concierto caminábamos por los pasillos del Campus apresurados, preguntando como asombrados… que no vas a ir a ver a Pink Floyd!? También recuerdo la “cagotiza” –por llamarle lo menos- de mi Padre por haberme gastado ese dinero, como si el lo hubiera ganado. Al final no pasó nada, me termine graduando. Y si hubiera pasado mucho, de no haber ido.

He escuchado Confortable Numb en vivo tres veces, interpretada magistralmente por Gilmuor, Mason y Wright, por Waters un par de veces. No pensé creíble escucharlos y verlos juntos en hasta el Live 8. y ahora, porque no esperar otro “reencuentro”, y otro concierto de Pink Floyd en México?

al fin Roger dice que por el… no hay problema.


* Desde que fue lanzado en 1973 se convirtió en uno de los diez discos más vendidos de todos los tiempos, y está listado en el libro Guinness de Récords, por haber estado en las listas de popularidad durante más tiempo que ningún otro álbum, 591 semanas u 11,4 años en la lista de Billboard de los 200 discos más vendidos, con un total aproximado de 14 años (741 semanas), y de vuelta a las listas de Billboard donde ha permanecido durante más de 26 años. En Estados Unidos está en el puesto #21 de los discos más vendidos. El 5 de mayo de 2006, El Lado Oscuro De La Luna alcanzó un combinado total de 1500 semanas en las listas Billborad 200 y Pop Catalog.
Mundialmente el disco ha vendido más de 40 millones de copias, en 2004 el promedio de ventas es de 8000 copias por semana. Un total de 400.000 copias vendidas en el año
2002 lo posicionan en el puesto #200 de los discos más vendidos ese año, a casi tres décadas edición inicial en 1973. Se estima que una de cada 14 personas en Estados Unidos, debajo de la edad de 50 poseen una copia del disco.